exponen y desglosan cada enunciado, lo hacen con una sonrisa y un suspiro. Al parecer, a ellos sí les emociona la imagen de esta mujer tan especial. ¿Por qué hallamos reacciones tan opuestas hacia esta mujer quien probablemente luce como un sueño guajiro más que como una realidad? ¿O acaso existió una persona con dichas cualidades? El poema comienza así: “Mujer virtuosa, ¿quién la hallará? Porque su estima sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas”.1 Para los hombres esto suena a reto, una
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